La Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de los Estados Unidos de América o el centro de escuchas y decodificación de los servicios secretos británicos (CGHQ) son algunas de las instituciones que figuran como “enemigos de internet” en el informe anual sobre la censura en la red.
Estas dos instituciones han espiado las comunicaciones de varios millones de ciudadanos, entre ellos numerosos periodistas. Internet era un bien común y la NSA y el GCHQ lo han convertido en un arma al servicio de intereses particulares, acabando con la libertad de información, de expresión y el derecho a la vida privada. Indican el RSF (Reporteros sin Fronteras)
Estas prácticas de estos dos instituciones de países democráticos han servido para que otras países como Irán, China, Turkmenistán, Arabia Saudí o Bahrein justifiquen sus propios atentados contra la libertad de información.
Al igual que la NSA o el GCHQ funcionan las agencias gubernamentales de Etiopía, Arabia Saudí, Bielorrusia, Rusia o Sudán que también han sobrepasado su misión original de espiar para pasar a censurar información.
El informe repasa las prácticas contrarias a la libre circulación de información a través de internet auspiciadas por Gobiernos como Irán, que persigue crear un “internet hala” totalmente controlado por las autoridades, con asesoramiento de China, que posee su “gran muralla electrónica”.
Pekín también ha prestado sus servicios de control de la red a otros países, como Zambia o Uzbekistán.
En China, Turkmenistán, Siria, Vietnam o Bahrein las autoridades poseen el monopolio del acceso a la red y no dudan en usarlo en beneficio propio interrumpiendo el acceso a las informaciones que consideran inadecuadas.
Estas prácticas rozan el ridículo, según RSF, en países como Somalia, donde la milicia islamista Al Shabab declaró ilícito el uso de internet en enero pasado y, al carecer de los medios técnicos para cortarlo, emitió amenazas a su uso a través de las redes sociales.
El informe revela también retrocesos en otros países, como Venezuela, donde el Ejecutivo de Nicolás Maduro censuró a través de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) el acceso a algunas webs y a las redes sociales.
¿Que será lo próximo? ¿En España estamos a salvo? Juzguen ustedes mismos!