A pesar de las reformas aprobadas con el objetivo de prolongar la vida laboral, la edad real de jubilación española no sólo no sube, sino que ha bajado en los dos últimos años. Según los presupuestos de la Seguridad Social, la edad real de jubilación fue de 64,1 años en la primera mitad de 2015, inferior a los 65 años y tres meses establecidos como edad legal desde el pasado 1 de enero.
Con ello, la edad real de jubilación se sitúa por debajo de la registrada en 2013 y 2014, cuando los españoles se retiraron con una media de 64,33 y de 64,14 años, respectivamente. Con todo, supone un alza respecto a los años anteriores cuando la edad media de jubilación se situaba en el entorno de los 63 años.
Lo que no ha cambiado es la tendencia a que las mujeres se jubilen más tarde que los hombres. Por ejemplo, en la primera mitad de 2015, las mujeres se han retirado a los 64,6 años, menos de un año por debajo de la edad legal, mientras que los hombres lo han hecho a los 63,81 años.
El 44% de las jubilaciones son anticipadas.
Según la estadística, de las 152.919 altas de jubilación que se han producido en la primera mitad del ejercicio, más de 67.000, el 44% del total, han sido anticipadas. De ellas, 48.408 han sido con coeficiente reductor, es decir, renunciando a cobrar el 100% de la pensión que le correspondería. No obstante, de estos 48.000, la mayoría, más de 31.000 no han sido voluntarias.
De las más de 85.000 jubilaciones no anticipadas, la mayoría (76.227) son ordinarias, 7.400 son jubilaciones demoradas, es decir, más allá de los 65 años y tres meses de edad legal actual, mientras que las otras son parciales.
El Gobierno prevé que el año 2015 termine con 5,7 millones de jubilados, lo que significa un incremento de 85.000 respecto al cierre de 2014. El próximo ejercicio concluirá con 5,782 millones de pensiones de jubilación, lo que supone un incremento de 72.000 a lo largo de 2016.