Desde Canedo Abogados te explicamos cómo funciona el salario en especie.
El salario del trabajador puede abonarse de forma dineraria o puede articularse como una atribución en especie; opción que se encuentra expresamente reconocida por el legislador cuando establece que se considerará salario «la totalidad de las percepciones económicas de los trabajadores, en dinero o en especie, por la prestación profesional de los servicios laborales por cuenta ajena» (art. 26.1 Estatuto de los Trabajadores). El salario en especie consiste en una atribución patrimonial distinta del dinero, a través de la cual se contraprestan los servicios del empleado.
La particularidad del salario en especie radica, por tanto, en el medio de pago utilizado, pues a través de estas atribuciones se puede abonar tanto el salario base como cualquiera de los complementos.
Ahora bien, es importante advertir que no todas las atribuciones en especie deben ser calificadas necesariamente como salario. En síntesis, la atribución en especie tendrá naturaleza salarial cuando sea una contraprestación del trabajo realizado de carácter individualizable, por la que se satisfagan necesidades particulares del trabajador, ajenas a los intereses de la empresa y cuyo valor patrimonial reporte una utilidad económica al trabajador.
En esencia, una atribución en especie puede adoptar múltiples manifestaciones, abarcando no sólo la transmisión de bienes en propiedad, sino también la cesión de su uso y disfrute, así como el acceso a determinados servicios
LIMITE DE LA CUANTÍA DEL SALARIO EN ESPECIE:
El valor de los productos en especie no puede superar el 30% de las percepciones salariales del trabajador y que su abono no puede dar lugar a la minoración de la cuantía íntegra del SMI, asegurando con ello al trabajador un cierto nivel de liquidez.
SUPUESTOS MAS USUALES DE SALARIO EN ESPECIE:
– Disfrute de una vivienda.
– Concesión o puesta a disposición de un vehículo para fines particulares.
– Disfrute de una plaza de garaje.
– Gastos de gasolina.
– Formación del trabajador no exigida por el desarrollo de la actividad laboral.